En el transcurso de unas jornadas sobre Puertos Deportivos, organizada por el Grupo Recoletos, José Carlos Martín analizó el Anteproyecto de Ley de Puertos que prepara la Junta de Andalucía.
El ánimo del presidente de los Puertos Deportivos Andaluces es conciliador y dialogante aunque se vio obligado a plasmar una realidad donde solo cabe la crítica a un documento elaborado unilateralmente por la Junta que no ha tenido en cuenta las opiniones de los implicados.
De los 125 artículos del borrador (las leyes de Puertos en otras Comunidades se bastan con 60 u 80), 23 son destinados a tarifas y 25 a sanciones mientras que solo dedica 6 a temas de Medio Ambiente. Esto deja bastante claro el carácter recaudatorio e intervencionista del Anteproyecto.
Los puertos deportivos quedarán en desventaja frente a Portugal o Marruecos. La náutica deportiva se alejará de las clases medias y de los trabajadores, el 80% de sus usuarios.
MÁLAGA, 17 de abril de 2006.- El presidente de Marinas de Andalucía (Asociación de Puertos Deportivos y Turísticos de Andalucía), José Carlos Martín Sánchez, dejó una interrogante al final de sus palabras “¿Tendrá Andalucía 15.000 atraques e 2015 como ha prometido la Junta?” La respuesta la dieron los casi cien asistentes al encuentro celebrado en Madrid, entre los que se encontraban representantes de puertos deportivos de toda España y de la Administración. Entre sonrisas y asombro, el ‘no’ era mayoritario ante el análisis que hizo Martín del Anteproyecto y de las actuaciones de la Junta en materia de Puertos Deportivos.
Preguntado al respecto, el presidente de Marinas de Andalucía respondió que, “contrariamente a lo que pudiera parecer, mi intención es totalmente positiva. De hecho, estamos estudiando, con representantes de la Junta, algún tipo de encuentro conjunto. Pero los hechos están ahí y este Anteproyecto crea una total inseguridad jurídica que puede crear conflictos institucionales al ser totalmente intervencionista ya que llega, incluso, a inmiscuirse en la ordenación urbanística de los municipios y ayuntamientos”.
Además de la “inseguridad jurídica y los conflictos institucionales” que traería esta Ley de Puertos, Martín añadió que puede hacerle mucho daño al sector, tanto al náutico como al turístico, “uno de los pilares de la economía andaluza”. Añadiendo que “la determinación de tarifas sin un estudio previo, como hace el Anteproyecto, imposibilitará la competencia a las empresas y encarecerá los atraques. Esto hará muy poco atractivo nuestros puertos para los barcos en tránsito que preferirán Portugal o Marruecos e impedirá que muchos aficionados puedan practicar su deporte. Hoy en día, la náutica ha dejado de ser elitista y son muchas familias las que tienen su barquito con bastante sacrificio. Más del 80% de los barcos de nuestros puertos son de familias pertenecientes a la clase media y media/baja. Contrariamente a lo que puede ocurrir en Francia o en Estados Unidos donde tener un barco es lo mismo que tener un coche, gracias al apoyo del Estado, en Andalucía, ese electricista o ese profesor tendrán que olvidarse porque no podrán hacer frente al pago de los atraques”.