No obstante, las actividades náuticas sufrieron los efectos negativos de la pandemia durante 2020 y se espera que las cifras de 2021 queden "muy por debajo" de las de 2019.
Así, en un escenario de contradicción del mercado turístico, la caída de la venta de embarcaciones de recreo y de la demanda de amarres tuvo un impacto a la baja en los ingresos derivados de la gestión de los puertos deportivos.