Uno lee que Motril (Granada) lleva a Fitur un stand propio y, cuando llega a la feria, se encuentra un stand de promoción (de un complejo que no existe y de un campo de golf privado). De la ciudad de Motril, nada. Lee lo del famoso puerto deportivo y se queda asombrado porque sabe perfectamente, igual que todo Motril, menos sus políticos, que el señor Díaz Sol no tiene la más mínima intención de conceder su imprescindible permiso y sabe también que económlcamente, el costo es tan imposible de asumir por un grupo privado que los promotores reconocen que es un proyecto a muy largo plazo…