En las instalaciones del Club de Buceo Islas Chafarinas se presentó la Escuela Melillense de Buceo Profesional 'Alborany', «en recuerdo del último pirata bereber de la Isla de Alborán». Su director, Antonio Corral, dió cuenta ayer de todos los detalles relacionados con este proyecto con el que se afianza un camino que comenzó en 1996 al ser la primera Escuela de Formación Profesional que se homologó en el país.
Además, ha trabajado dos años para el Ministerio de Educación desarrollando los nuevos títulos de FP que, en breve, se publicarán en el Boletín Oficial del Estado. Subrayó Corral que se ha elegido Melilla para instalar una Escuela de Buceo Profesional por ser una ciudad abierta al mar, por su climatología «casi perfecta» y por ofrecer el mar una temperatura «constante y casi óptima».
Puesto que existe una gran demanda de mano de obra cualificada y puesto que la legislación de Melilla «es la más vanguardista del país», la Escuela Melillense de Buceo Profesional 'Alborany' pretende establecer convenios con instituciones y organismos públicos o privados tanto de España como de Portugal o Marruecos, «puesto que Melilla se ha convertido en un referente». De hecho, ofrecerá mano de obra altamente cualificada, pudiendo obtener, por ejemplo, el título de gran profesional, «título que tan sólo se podía conseguir en Cataluña».
Sobre el coste de cada curso, para un máximo de 15 alumnos, informó de que será similar al de otras escuelas del país, es decir, que tendrá una duración mínima de 400 horas y un precio de, aproximadamente, 2.000 euros. Se prevé que la `Alborany, instalada en el puerto deportivo, funcione a pleno rendimiento antes de Navidad.