Actualidad de la Asociación

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XXVI Torneo Internacional de Pesca de Altura en Benalmádena

28 Agosto 2019
Nuestro asociado ha acogido una nueva edición de esta tradicional competición en la que han participado 25 embarcaciones y 100 deportistas.
XXVI Torneo Internacional de Pesca de Altura en Benalmádena
Embarcación YEDRA IV con la captura ganadora
Según ha informado nuestro puerto asociado en nota de prensa, en la edición anterior se cumplieron las Bodas de Oro de la competición, y para celebrarlo hasta el mar ha obsequiado con un gran número de capturas. Este año, sin embargo, ese recuerdo no sirvió para notar un ambiente de alegría generalizada.
 
En efecto, los patrones de algunos barcos de menor eslora llegaron preocupados por la falsa noticia de que el tiempo, mar adentro, sería inestable, causando baja sin siquiera presentarse en la reunión de patrones, un acto público y un momento mágico en el que se diluyen toda clase dudas.
 
Sobre la pesca, también las previsiones eran negativas valorando los resultados obtenidos a lo largo de todo el mes en la misma zona de acción, y este sí era un dato altamente disuasorio contra el que no se puede luchar.

Reunión de patrones

La reunión de patrones se llevó a cabo en el Centro Náutico de Benalmádena, donde se formalizaron todas las inscripciones para completar un total de 25 barcos y 100 deportistas. A las 19:30 horas del viernes daba comienzo este primer acto social, que transcurrió según lo previsto.

Tras el cierre de inscripciones se pasó al auditórium, logrando un lleno total, y poco después se completaba la mesa presidencial, que contó con la participación de Raquel Salvador (Jefa de Marina y Pesca de Repsol Andalucía); Manuel Jiménez (Gerente del Puerto de Benalmádena); Encarnación Cortés (Concejalía del Puerto); Francisco Carrión (Dirección Técnica del Torneo), y Fernando Rodríguez (Director Comercial y Organización del Torneo) Además, y como viene siendo habitual, nos acompañaron D. Antonio Martínez, nuestro querido y añorado Pájaro Loco, y su inseparable “Encarnita”.

En apenas 25 minutos se aclararon todas las dudas, se modificaron algunas pequeñas notas del reglamento oficial, y se pasó a pulir los últimos detalles sobre el estado de la mar, el tiempo en general y otros temas como el número máximo de cañas, potencia, distancias y límites de pesca, especies válidas y prohibidas.

Casi todas la webs que estudian la previsión del tiempo coincidían en que el estado de la mar en la zona de Málaga, mar de Alborán y Melilla iba a ser más o menos estable. Vientos de fuerza 2 durante todo el día con puntas de fuerza 3 a mediodía, y olas mar adentro hasta las 25 millas de 0,90 a 1,20 metros, con tendencia a bajar por la tarde y mejorando el domingo. Lo cierto es que el tiempo y la mar fueron buenos, aunque como es lógico mar adentro había algo de movimiento sin ser peligroso o alarmante.

Por último, los datos técnicos fueron los de siempre:

-Dos cañas por licencia y un máximo de cuatro licencias y siete cañas por barco.

-Permitidas las capturas de listados, albacoras, bacoretas, bonitos y dorados con peso superior a los tres kilos.

-Permitidas las capturas de marlin blanco y aguja imperial, superando la medida de 120 centímetros entre el pico corto y el centro externo de la cola.

-Prohibido embarcar cualquier otra especie.

-Se impone un turno para el pesaje según el paso por bocana.

Con todo aclarado la organización  ofreció un cóctel de bienvenida, que corrió a cargo de la Taberna Marinera, bajo el auditórium.

Primera Manga

 

Aguas limpias y viento suave en línea de costa, con un amanecer de tonos inolvidables, dominando un Sol anaranjado que llenaba todo el Levante. Sin duda, un bonito amanecer. Por otro lado, si este año echamos en falta embarcaciones tan carismáticas como Canela, Orka, Galeno, etc, al menos sus puestos fueron cubiertos por nuevos patrones y tripulaciones, ávidos de aventura e ilusionados por las posibilidades de capturar especies que consideraban fuera de su alcance en situaciones normales.

A las 08:00 horas la bocana del puerto de Benalmádena había encogido. Prácticamente, 20 embarcaciones de un total de 25 estaban allí, aguantando la posición con la ayuda de sus motores y a la espera de que Antonio dejara oír el típico sonido de la radio cuando se anuncian las horas… Pip, pip, pip, y avanti a tres nudos hasta las afueras del puerto, manteniendo el orden establecido y conformando un espectáculo digno de admiración para todos aquellos que sentimos este deporte, dando igual el lado de la barrera desde que lo mires. ¡Suerte a todos!

Sobre la pesca, las cosas fueron de otra manera. Demasiada tranquilidad en las primeras horas, y demasiada paz en las siguientes. Jesús, del Barracuda, fue el primero en anunciar un combate, aunque minutos después confirmaba la captura y suelta de un atún rojo de muy buena medida según comprobamos en el vídeo. Volvió a ser Jesús Badía, patrón del Yedra IV, quien aseguraba la primera captura válida de la jornada: un dorado de más de 10 kilos que logró embarcar a las 10:25 horas, cuando había tiempo suficiente para lograr toda clase de gestas.

Esta captura debía poner al resto de la flota en modo “activo”, algo habitual, siendo el estímulo ideal para ponerse las pilas y repasar los señuelos, reajustar los frenos, las distancias de pesca, probar equipos de menos potencia, probar con plumas, peces nadadores, etc. Quizás hasta un cambio de estrategia probando otro veril de fondo. Hubo que esperar hasta las 12 horas, y fue Lázaro Moreno, patrón del Aura Uno, quien confirmaba un combate con un dorado que lograron embarcar apenas cinco minutos después, y al que calcularon entre 8 y 10 kilos.

Apenas había pasado media hora y la radio seguía en silencio, y solo se oía cuando algunos atunes hacían saltar falsas alarmas y eran devueltos al agua tal y como llegaban a la borda. Las cosas parecían no mejorar hasta que llegó un nuevo aviso desde la embarcación Daneva, de Daniel Muñoz. Lamentablemente, no fue para anunciar un nuevo combate, sino una avería que podría dejarles fuera de competición, según la gravedad. La primera intención fue solventarla en alta mar (estaban a 17 millas de puerto), pero no fue posible y Andrés Reguera, patrón del Paula, que se encontraba muy cerca, se ofreció como voluntario para remolcarlo a puerto seguro en una tarea larga y endurecida por la baja velocidad y los efectos del Sol, reflejados en el agua. Se hace necesario aclarar que llegaron a puerto antes de las 18 horas, con los pescadores en excelentes condiciones físicas pero desalentados.

A las 14:15 horas se cantaba un nuevo combate desde la embarcación Carolina: Isaac Cohen, el patrón, daba la noticia de una nueva captura, confirmando que en este caso se trataba de una albacora de unos seis kilos. Habría que esperar al momento del pesaje para poder catalogar e identificar correctamente el pez. Finalmente era un atún rojo que entregaron directamente a los técnicos del IEO de Fuengirola. Por último, a las 18 horas todos los barcos estaban a resguardo y puntualmente se dio comienzo al pesaje, determinando los primeros puestos de la clasificación a la Pieza Mayor, quedando desierta por el momento la clasificación al Mayor Peso Total, puesto que ningún barco cumplió el requisito de completar un mínimo de dos capturas.

XXXVI Torneo Internacional de Pesca de Altura. Clasificación Provisional Pieza Mayor: 1º; Embarcación Yedra, de Jesús Badía, con un dorado de 14,1000 kilos. 2º;  Embarcación Aura Uno de Lázaro Moreno, con un dorado de 8,600 kilos. 

Atunada marinera

Cuando llega el momento de homenajear a los pescadores y sus familiares con esta gran fiesta y degustación, nos remontamos a tiempos del pasado y no podemos evitar comparaciones. En los últimos años la “atunada marinera” se supera a sí misma en cuanto a organización, servicio, cantidad y calidad, destacando sobre todas las cosas el hecho de poder cenar cómodamente sentados.

El atún a la plancha es el plato más típico y valorado de esta fiesta de pescadores, pero también agradecemos el tomate picado, el queso y otros embutidos, así como el pan y los picos jerezanos, patrimonio de Andalucía.

Nuevamente la atunada se alargó hasta bien tarde, aunque pasadas las 24 horas los verdaderos protagonistas (patrones, marineros y pescadores) ya estaban en el catre, esperando comenzar la segunda manga con el cuerpo relajado. No en vano todo estaba en el aire, ya que la clasificación al Mayor Peso Total estaba desierta y bastaban dos listaditos de 3 kilos para llevarse el primer premio y el Anzuelo de Oro. Eso sí, dos patrones ya contabilizaban una pieza y peleaban por los primeros puestos en la clasificación a la Pieza Mayor, y solo les bastaba conseguir una segunda captura para entrar en las dos clasificaciones. 

Segunda Manga

En la mañana del domingo los patrones volvieron a reunirse en la línea de bocana, colapsando la entrada al puerto. En esta ocasión fueron 21 de 25 las embarcaciones que se hicieron a la mar, y entre ellas 17 salieron a las 08:00 horas. Más o menos los de siempre, un grupo de deportistas que vive la pesca desde otra perspectiva y que valoran positivamente el mundo de la competición, no perdiendo ni un minuto de tiempo para entrar en acción de pesca cuanto antes.

Como algunos reconocieron sin reparo, esta prueba para ellos era realmente una prueba, un test, un entrenamiento cara a la próxima competición de Fuengirola, donde las medallas iban a ser oficiales e impuestas por la Federación. Y pensando en el 13 y 14 de septiembre trazaron su estrategia probando equipos, tensiones, líneas, nudos, señuelos, plumas, pulpitos; comprobando el movimiento, la natación o los saltos de esos señuelos según la velocidad del barco, la corriente; las distancias desde la embarcación a las muestras; la separación entre señuelos; el montaje de crankbaits, minnows o plumas; la acción de los señuelos montados en las cañas que van a los cañeros del espejo de popa, a las bordas o las aletas de babor y estribor; las pruebas con las pinzas de los tangones a máxima altura; caña central desde el Fly superior; excitadores (composición, cantidad, color, distancia) Lo cierto es que hoy en día puede uno volverse loco antes de decidir qué se hace, cómo, dónde y qué se pone de muestra. El caso es probar hasta acertar, y una vez acertado establecer un patrón.

Pero el domingo las cosas estaban muy mal. Ni siquiera había propagación y hasta la radio permanecía muda… Aún siendo la primera vez que teníamos permiso oficial para utilizar un canal exclusivo: el 74. Hubo embarcaciones que se encontraban a dos millas una de otra y no se podían comunicar por radio, sin embargo sí tenían cobertura telefónica y ese era el medio más utilizado, especialmente entre los que se encontraban más a tierra buscando algún dorado.

Fue un domingo gris, con el cielo cubierto y amenazante durante toda la mañana, pero con una temperatura muy alta, tanto que obligaba a buscar la “sombra” constantemente. Sí, aunque estaba nublado, donde llegaban los rayos de sol y su influjo hacía un calor sofocante.

Llegaron las 13 horas y la clasificación seguía inamovible. Ni una sola captura y apenas cuatro combates esporádicos con atunes inmaduros. Un balance desconsolador que no premiaba el esfuerzo y el despliegue técnico de los protagonistas. Dos capturas válidas en dos días era un resultado muy pobre dada la trayectoria de esta competición, basándonos en los resultados de otros años. Los listados que tantas competiciones han salvado no se dejaron ver, lo mismo que las agujas y el marlin blanco.

Poco a poco, los patrones fueron poniendo rumbo a los puertos base, valorando que a las 17 horas debían estar ya a resguardo dentro de la bocana. A las 16 horas muchos volvían a sus puertos base de Marbella, Fuengirola, Cabo Pino y Benalmádena. Solo Jesús y Lázaro conservaban la ilusión por lograr una captura que serviría para entronarlos en los primeros puestos de las dos clasificaciones, pero todo quedó como estaba ayer a las 18 horas.

A destacar la ilusión de los deportistas, peleando por conseguir una captura hasta última hora, incluso poniendo en riesgo su llegada a puerto dentro del horario previsto (las 17 horas en esta segunda manga). La organización estuvo impecable valorando este aspecto, y se volcó con los deportistas sorteando un gran número de premios mientras agradecía su participación y el excelente comportamiento, pues a pesar de los malos resultados el compañerismo y la deportividad estuvieron presentes en todo momento. Así pues, felicitamos al campeón y subcampeón por sus dos bonitos dorados, y a todos los implicados en el buen desarrollo de la competición, desde la organización hasta las autoridades, incluyendo a los marineros. 

XXVI TORNEO INTERNACIONAL DE PESCA DE ALTURA

CLASIFICACIÓN PIEZA MAYOR

Clas.  Barco                                    Patrón                                  Especie                    Peso

1º:       Yedra                         Jesús Badía                                   Dorado                   14,100

2º:       Aura Uno                  Lázaro Moreno                                 Dorado                      8,600

 

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