La promoción de Vallehermoso prevista para la zona de Arraijanal incluye, además del millar de casa, ya señalado, una marina deportiva con mil atraques. Esta última es una de las intervenciones urbanísticas que más polémica ha provocado en los últimos meses, hasta el punto de que difícilmente saldrá adelante ante la oposición del Ministerio de Medio Ambiente, administración a la que compete autorizar esta actuación.
El departamento dirigido por Cristina Narbona prevé iniciar la expropiación de parte de la finca al objeto de garantizar su protección. En concreto, la acción de la Administración central afectará a una franja de cien metros de ancho desde la línea de dominio marítimo-terrestre, lo que supone una superficie total de 80.000 metros cuadrados.
Ignacio Ramos, delegado de Vallehermoso en Andalucía, no puso objección alguna a la estrategia anunciada por Medio Ambiente, aunque recordó que los planes urbanísticos de su compañía en ningún caso planteaban la ocupación de esta parte del terreno, al estar prohibido por ley. "Si el ministerio quiere reservar las dunas de la zona no tenemos nada que decir", comentó el portavoz de la promotora.
Sin embargo, el discurso de la empresa se endurece cuando se alude a la cuantía económica por la que el Gobierno prevé adquirir esos 80.000 metros cuadrados. Mientra Medio Ambiente habla de unos 1,7 millones de euros, Vallehermoso es claro al asegurar que el valor real de este suelo es "infinitamente superior". En este sentido, usan como precio de referencia lo que se pagó por una pequeña pastilla de casi 7.000 metros cuadrados, situada dentro del sector, y que el Ministerio del Interior vendió por 2,2 millones de euros. Es decir, 337 euros el metro cuadrado. De acuerdo con estos datos, la operación podría salirle a la Administración por al menos 27 millones de euros...