El empresario murciano, Tomás Olivo, imputado por el juez Miguel Ángel Torres en las diligencias abiertas por el caso Malaya, entregó presuntamente un total de 2,4 millones de euros en dos pagos a la caja 'B' del presunto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, a cambio de un trato de favor respecto a las obras en el centro comercial La Cañada, y a una operación para adquirir en condiciones favorables un edificio institucional de Puerto Banús.
El inmueble fue adquirido por Olivo el 20 de julio de 2005 a través de su empres General de Galerías Comerciales S.A., mediante una escritura ante notario, y coincide en el tiempo y dinero aportado para la permuta con la cuantía y fecha de la entrega de la primera cantidad de Roca...