La Costa del Sol ha recuperado el viejo esplendor que causaba en el mundo árabe. Las grandes fortunas del Golfo Pérsico han acudido al rescate de los países occidentales, donde la crisis financiera y la caída del mercado inmobiliario hacen prever la proximidad del precipicio. A inversores de los Emiratos Árabes se les atribuye la compra de un hotel con golf en Benahavís, así como varias parcelas y edificios en Marbella, Estepona y Casares.
Se valoran las comunicaciones, especialmente el aeropuerto y la red de puertos deportivos, y tiene el aliciente añadido de situarse a escasa distancia de Marruecos, donde todos estos grupos han desplegado en los últimos años fuertes inversiones...