El pasado sábado,
Puerto Sherry volvió a vibrar como ya lo hiciera en los años 80 el público de la mítica banda de rock The Long Ryders. Sid Griffin, alma de esta banda que supuso el eslabón que uniría el rock de raíces americanas de Buffalo Springfield, Byrds o Flyng Burrito Brothers con las nuevas generaciones que en la actualidad representan los magníficos Kings of Lion, presentaba una melena gris plata. Había vuelto a reunir a sus colegas treinta años después y ellos volvieron como algo que le debían a su pasado. Así recoge la crónica del Diario de Cádiz, lo que fue la noche en la que The Long Ryders se subió a los escenarios de la instalación náutica.
Otro que hizo las delicias de sus seguidores en el recinto portuario fue James Hunter. "Se cazó a los grupos que este puente estaban rulando por las grandes capitales. Long Ryders y James Hunter lograron llenazos clamorosos días antes en Madrid. La noche del domingo, James Hunter, con sus cinco virtuosos, el gran patrón del rhythm and blues, un showman divertidísimo y una voz de nicotina como ya no hay, desgranó su repertorio para un puñado de incondicionales que no pararon de bailar y de maravillarse ante la imponente presencia de este fumador pequeñito en el escenario que tiene una garganta negra de oro macizo....". Esto es lo que podíamos leer en
diarios locales ante el espectáculo del fin de semana.
Con estos dos protagonistas del cartel, Puerto Sherry acogió todo un elenco de artistas de la música independiente dentro del
Freek Fest 2016.