No todo el mundo puede pagar 400 euros para pasar una noche en un hotel de cinco estrellas. El turista que durante este verano está llegando a Marbella sí que puede hacerlo. La prueba es que los hoteles de máxima categoría de la localidad están logrando unos niveles de ocupación muy elevados, alcanzando incluso en algunos días del mes de agosto el lleno total.
El concejal de Turismo marbellí, José Luis Hernández, explica que durante este verano la facturación de las tiendas de lujo de Puerto Banús, donde se concentran marcas como Bulgari, Loewe, Hermes o Dior, está siendo mucho más alta que durante la anterior temporada estival. En esta zona, señala Hernández, se concentran entre 15 y 20 tiendas que venden marcas sólo asequibles para clientes con un alto poder adquisitivo, que están teniendo «una muy buena» temporada. «Para mí el barómetro de que todo va bien es ése», señala Hernández, quien recientemente mantuvo una reunión con los representantes de estas tiendas en la que le comunicaron los buenos resultados de estos meses.
Estas buenas sensaciones durante la temporada estival no son exclusivas de los hoteles, declara Ricardo Arranz, presidente de la Federación Andaluza de Urbanizadores Residenciales, quien asegura que tanto las ventas de las tiendas como de los restaurantes y de los bares de copas están siendo durante este
verano mayores a las del año anterior. «Los empresarios con los que hablo, están contentos», resume Arranz.
Todo un éxito, sobre todo se tiene en cuenta la merma que para la imagen de esta localidad, cuyo nombre se ha asociado tradicionalmente al turismo de lujo, provocó la operación Malaya contra la corrupción en el Ayuntamiento de la localidad y que el verano pasado supuso una rémora para la llegada de este tipo de viajeros.
Sin embargo, todo esto parece agua pasada y, a estas alturas de agosto, hay establecimientos de lujo que han logrado colgar el cartel de completo. Este es el caso del Villa Padierna, un cinco estrellas gestionado por Ritz Carlton, o del hotel Los Monteros...