El concejal de Turismo de Marbella, Javier Porcuna, anunció el pasado mes de enero que el municipio busca estrechar lazos con Miami para captar residentes de alto poder adquisitivo que pasan temporadas en Europa.
Porcuna, que compareció en rueda de prensa junto al responsable del Área de Turismo, Miguel Luna, para dar cuenta de la presencia del municipio en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), señaló que la intención de la corporación es la de «explotar un mercado, poco explotado hasta ahora, formado por aquellas personas con alta capacidad económica para las que saltar de uno a otro lado del Atlántico no supone ningún problema pero que entran a Europa por Londres, París o Madrid». La propuesta de la delegación local es «identificar» parte de la oferta del municipio con atractivos que tiene Miami, entre las que Porcuna ha citado el golf, las playas o el buen clima.
El delegado de Turismo, que destacó que el expositor de Marbella en Fitur se encontraba entre los de los países americanos y el de Andalucía, subrayó que se realizaron contactos con la Alcaldía y el Condado de Miami para desarrollar colaboraciones entre ambos municipios. La iniciativa se reforzará con una misión comercial para que empresarios locales visiten Miami, expresó Porcuna, que anunció que emprendedores de Marbella y técnicos municipales estuvieron en 2016 en la ciudad estadounidense para comenzar a organizar la agenda.
La intención de la delegación de Turismo es la de identificar parte de la oferta del municipio con los atractivos de Miami
La 'Milla de Oro' supone un recorrido de cuatro kilómetros que conecta el casco histórico de la ciudad con Puerto Banús
«Una vez que esté todo organizado haremos esa visita. Entendemos que se trata de un mercado importante para nosotros», insistió el edil. Porcuna argumentó que los agentes del sector turístico del municipio no perciben la presencia de los viajeros de Miami que visitan Marbella ya que «hablan el mismo idioma y se integran fácilmente, pero tiene gran importancia» para la localidad.
No en vano, considerada oficiosamente como la capital de la Costa del Sol occidental, Marbella tiene, sin duda, suficientes ingredientes como para ser uno de los centros turísticos más importantes de España. Cuenta con casi una veintena de campos de golf, de los setenta que tiene actualmente la Costa del Sol.
Entre ellos, hay clubes emblemáticos, como el de Río Real, enclavado en el lugar más privilegiado de Marbella, a solo cinco minutos del centro de la ciudad e inaugurado en 1965. El campo discurre junto al rio Río Real, del cual deriva su nombre, formando parte integrante del campo de golf, acompañándole hasta su desembocadura en el mar Mediterráneo.
Otro de los clubes de renombre y recienter actualidad es el de Aloha, que fue sede del Open de Andalucía en tres ocasiones. Del estilo 'parkland' y con par 72 presenta un diseño tradicional con cuatro hoyos de par 5, diez de par 4 y cuatro de par 3 distribuidos uniformemente entre las dos vueltas. El jugador se enfrenta a un recorrido de 6.293m, desde las marcas blancas, en el que el campo le exige precisión en el 'tee' y buen 'approach' al 'green'. Un terreno ondulado, vistosa arboleda y lagos son, entre otras, las peculiaridades que Aloha presenta además de unas vistas espectaculares de la Sierra La Concha y del Mediterráneo. El sello del diseñador Javier Arana no solo quedó reflejado en el espléndido recorrido, sino que suya también fue la elección del tipo de árboles y plantas que poblarían el campo, con la idea de poder disfrutar de árboles en flor en cualquier época del año.
Por su parte, Los Naranjos es uno de los mejores campos de golf de la costa del sol, situado en pleno corazón de Marbella. Desde su nacimiento a medidado de la década de los setenta, un número importante de campeonatos, profesionales y amateurs, se han jugado en Los Naranjos. Por ejemplo, en 1988 fue sede del Ladies Open de Marbella, perteneciente al Ladies Europen Tour, en el cual jugó Laurette Maritz de Sudáfrica, ganadora del torneo. En 1989 el club acogió el PGA Campeonato de España,en el que jugaron José Rivero y Severiano Ballesterosambos.
Son tres ejemplos de un destino que cuenta con veinticinco kilómetros de costa, cuatro puertos deportivos y un clima privilegiado. Marbella es la segunda localidad más poblada de la provincia de Málaga y la octava de Andalucía. Puede presumir de un microclima que hace que goce de una temperatura media privilegiada. Sus playas de arena blanca son otro de sus atractivos. Y como ciudad de compras, Marbella es un destino especial dentro de la Costa del Sol. En ella operan las marcas más lujosas del mundo. De hecho, es célebre su Milla de Oro: cuatro kilómetros que conectan el casco antiguo de la ciudad con Puerto Banús. En ella se ubican las residencias más lujosas de Marbella y hoteles como Puente Romano o Marbella Club.
A la plaza de los Naranjos, diseñada tras la conquista cristiana de Marbella, se asoman la ermita de Santiago, el Ayuntamiento y la Casa del Corregidor, construidos entre los siglos XV y XVI. Se hallan en pleno centro histórico de la villa, con sus casas blancas y balcones cuajados de flores.
Cerca de la plaza se encuentran la capilla de San Juan de Dios y la ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz, del siglo XVI, así como la iglesia de la Encarnación, del XVII. Esta última consta de tres naves y su puerta principal, tallada en piedra ocre al estilo Rococó, es una auténtica maravilla.
El centro histórico conserva restos de la muralla que rodeaba la ciudad en la época musulmana y del castillo árabe. En una torre se pueden ver capiteles romanos empotrados, lo que revela que se usaron materiales de construcciones aún más antiguas para erigir el recinto defensivo. El Hospital Bazán, situado en las proximidades, alberga la sede el Museo del Grabado Español Contemporáneo, con obras de Picasso, Miró, Tapies o Chillida. Mientras que el Museo del Bosái, a escasa distancia, exhibe una de las colecciones más completas de Europa en su género.
A estas joyas monumentales hay que unirles sus playas de arena fina, la belleza de las montañas y las zonas verdes, y su infinita oferta grastronómica, de restauración y de ocio. Marbella atesora todos los alicientes para ser epicentro del turismo más cotizado en toda Europa y, ahora, también, de América.