La náutica es un negocio en auge. La costa catalana tiene 47 puertos deportivos y 48.500 amarres para embarcaciones. Desde hace cinco años, el precio de un amarre en Barcelona se ha más que duplicado e instalaciones como el Port Ginesta, de Castelldefels (Baix Llobregat), han multiplicado su capacidad ante la creciente demanda.
Acorde con las tendencias de mercado, el grupo danés Hempel ha invertido 1,5 millones para ampliar su centro de I+D en Polinyà (Vallès Occidental), que está especializado en pinturas para barcos...