Con la suma de todas las plazas disponibles, los puertos deportivos del Oriente de Asturias sólo pueden dar cabida a unas trescientas embarcaciones de recreo. Cuando se lleven a cabo las reformas previstas en Llanes, Ribadesella, Lastres y Bustio habrá unos 500 amarres, que tampoco son suficientes para atender la demanda de los aficionados a la navegación.
Muchos de ellos, aún no se han decidido a comprar un barco «porque no hay lugar donde dejarlo». Habla Rafael Antuña, presidente del Club Marítimo de Llanes, que echa un vistazo a los botes amarrados y asume la realidad: «Sólo hay espacio para treinta barcos. ¿Necesidades? Todas», dice...