El proyecto para la ampliación del puerto de la Bajadilla de Marbella iba a salir a concurso este verano, pero los empresarios han solicitado a la Junta de Andalucía un proyecto más ambicioso. Esta exigencia se produjo ayer durante una reunión a dos bandas entre la Oficina de Planeamiento, la Empresa Pública de Puertos de Andalucía, el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), la Cámara de Comercio de Málaga y la Confederación de Empresarios de la provincia. El proyecto, que tan sólo se estaba a la espera de la dedaración de impacto medioambiental, fue calificado ayer de mejorable por parte de los agentes económicos, que plantearon la necesidad de que tenga una mayor capacidad para acoger cruceros, así como un mayor numero de puntos de atraque.
El presidente del CIT, Miguel Gómez y Molina, explicó que se trata de reclamar a las administraciones representantes de la junta y agentes económicos competentes que la actividad económica de Marbella no se base en un solo aspecto y recordó "la demanda del mundo náutico en la ciudad", donde hay un déficit de plazas para embarcaciones de recreo.
Por su parte, la directora de la Empresa Pública de Puertos deAndalucía, Montserrat Badía, se comprometió a realizar el proyecto, aunque la ampliación podría acometerse en dos fases para no retrasar la ampliación que ya tenía prevista la administración autonómica. Además, manifestó que este expediente "convertirá a Marbella en el referente náutico del Mediterráneo. El director de la Oficina de planeamiento, José María Ruiz Povedano, explicó que se trata de uno de los proyectos estratégicos que se incluyen en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), puesto que se encuentra en una área de intermodalidad, en la que también se prevé la construcción de un centro de transportes, una estación de autobuses y otra de ferrocarril. Además, desde la EPPA informaron ayer de que finalmente se archivó la propuesta para la ampliación de Puerto Banús. Después de una década no ha sido posible llegar a un entendimiento entre la Consejería de Obras Públicas y la concesionaria del recinto, explicó Montserrat Badía.