La Xunta de Galicia prevé triplicar en doce años el número de amarres existentes en la actualidad en las instalaciones náutico-recreativas. De los 11.668 amarres actuales se pasaría en el 2020 a una cifra que oscilaría entre los 27.200 y los 32.000, siempre en función del comportamiento de la demanda, que ha crecido en los últimos tiempos un 17%. El Gobierno cree que en los próximos años el ritmo será del 5%. Vigo, Pontevedra y Arousa se llevarán el 60% de las nuevas plazas.
El plan director de puertos deportivos presentado por la consejera de Política Territorial, María José Caride, y el presidente de Portos de Galicia, Jacinto Parga, implica la reordenación de los espacios portuarios, de forma que se aprovechen al máximo las zonas de abrigo de las instalaciones actuales. Esto pasa por la concentración de ciertos puntos de atraque, ahora dispersos en instalaciones menores y con pocos servicios.
La iniciativa incluye el establecimiento de marinas secas -amarres en tierra, como alternativa al mar, prácticamente inexistentes- y pretende el desarrollo sostenible de un sector, sin el recurso a la construcción de nuevos puertos deportivos. Un 24% de las actuaciones van dirigidas a las marinas secas, según destacó Caride...