A medida que las tradicionales embarcaciones pesqueras van desapareciendo del paisaje costero, los puertos gallegos empezarán a llenarse de yates y veleros. Ésa es al menos la previsión de la Xunta, que quiere aprovechar y reforzar las actuales instalaciones portuarias para albergar actividades náutico-recreativas. La Consellería de Política Territorial apostará por los puertos de Baiona, Vigo, Cangas y Vilagarcía para convertirse en focos de atracción del turismo náutico y por este motivo acapararán buena parte del aumento de puntos de amarre de aquí a 2020.
De esta manera se intentará captar público de Portugal, que apenas dispone de plazas para embarcaciones de recreo en el norte e incluso se aspira a que navegantes de otros países decidan amarrar sus embarcaciones en puertos gallegos durante el invierno atraídos por unos precios más competitivos que en el resto de Europa...