La actual situación que experimentan los puertos deportivos en el litoral, asfixiados con los cánones impuestos y amenazados por la falta de atraques ha llevado a Montserrata Badía a realizar unas declaraciones en las que reconoce la saturación del sector pero lo desvincula del crecimiento urbanístico. La directora de la EPPA asegura que hará 36.000 nuevos atraques. Curiosamente una información filtrada en dos medios de comunicación del mismo grupo, El País y la cadena Ser. Se adjunta la trascripción de la entrevista realizada a Badía en el programa Hoy por Hoy.
Satisfacer la creciente demanda de puntos de atraque en puertos deportivos en la costa andaluza es posible sin que éstos se acompañen de urbanizaciones o grandes complejos comerciales y hoteleros. Sustentado en este criterio, la Consejería de Obras Públicas ha diseñado un plan que permitirá duplicar el número de atraques en 10 años, hasta alcanzar los 32.000, y que apuesta por ampliar los puertos ya existentes y localizar los nuevos en lugares donde no causen un gran impacto ambiental. De 57 actuaciones con victo bueno inicial, sólo seis son de nueva construcción.
Al igual que con los campos de golf, la Junta entiende que los puertos deportivos no deben ser la excusa para proyectos urbanísticos, y que en este caso se trata de equipamientos públicos en los que se deben prestar una serie de servicios a los usuarios. "La política portuaria debe adecuarse a la ordenación del territorio y la protección ambiental", explica la directora general de la Empresa Pública de Puertos de Andalucía (EPPA), Montserrat Badia. Tampoco hay que demonizarlos, advierte, pues los puertos pueden ser infraestructuras "intrínsecamente positivas como elementos de dinamización económica y cualificación del lugar en el que se encuentran. Lo que ocurre es que en algunas zonas hay una saturación de instalaciones y el plan de la Junta reconoce que será imposible dar respuesta sostenible a toda la demanda potencial y que será necesario asumir un "déficit crónico" a largo plazo. Además, la zona con más demanda, el litoral mediterráneo, ofrece menos posibilidades sostenibles para la construcción de nuevos puertos que la costa atlántica por su tipología. El plan apuesta por ampliar los puertos existentes pero sin incrementar la ocupación de la línea de costa, es decir, crecer hacia dentro del mar, y por nuevas instalaciones "ligeras y de bajo impacto" en zonas de abrigo natural, o en rías, y en lugares muy concretos con "importante déficit de infraestructuras.
La EPPA tiene ya diseñado un mapa del sistema portuario en el año 2015, una vez que ha identificado los lugares en los que resulta viable ambientalmente la construcción de nuevos puertos y los que son susceptibles de ampliación...