A lo largo del verano muchos de los servicios de alojamiento y de hostelería han ido comprobando como el número de turistas que acuden a Ibiza a pasar sus vacaciones ha disminuido notablemente respecto al registrado en temporadas anteriores. En este sentido, incluso aquellos servicios destinados a las clases más altas han padecido las consecuencias derivadas de la crisis económica, sin embargo, ésta se ha hecho notar en ellos con menor fuerza.
Desde el Club Náutico de Sant Antoni, su gerente, Juan Roselló, explica que sí han notado una bajada en la solicitud de puestos de amarre, circunstancia que atribuye a la fuerte subida del petróleo. Por su parte, Manuel Alvite, director del Puerto Deportivo de Santa Eulària mantiene que él también ha notado los problemas económicos actuales dado que este año se han producido menos reservas y una demanda de combustible inferior al de otros años, sin embargo, lo que más le ha sorprendido es la cantidad de barcos en venta que ha albergado el puerto: «Nunca hemos visto tantas embarcaciones con el cartel de se vende», señalaba...