La Cámara de Comercio de Mallorca ha pedido hoy como una "exigencia irrenunciable" al próximo Gobierno autonómico que salga de las urnas del 27 de mayo la ampliación del puerto de Palma, que permitirá recuperar una posición puntera tanto en las actividades turísticas como en las industriales.
Gual de Torrella, presidente de la Cámara, ha señalado las inversiones realizadas en este sentido por países como Francia o Italia, que las han llevado a ocupar los primeros lugares en el sector, y a la legislación favorable de estos países que propicia su desarrollo. Sin embargo, la situación tanto en España como en Baleares difiere mucho, ha explicado, lo que está provocando que "nos quedemos atrás" en la competencia de cruceros.
Según ha indicado, el mercado balear de los megayates está colapsado y las empresas que han nacido y se han desarrollado en las islas tienen que irse a otro países para continuar creciendo. En este sentido, Mabel Cabrer, consejera de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, ha señalado el ejemplo de que los yates de más de 24 metros son catalogados por la legislación actual como "buques mercantes" y no como "embarcaciones de recrero", además de las elevadas tasas fiscales que hacen que no recalen en puertos deportivos.
Una de las reclamaciones del sector es el alto impuesto de matriculación que asciende a un 12 por ciento del valor total de la embarcación en España, mientras en otros países se aplica una legislación que fomenta la construcción, reparación y el alquiler...