El presidente de la Asociación Náutica de Recreo de Canarias, Erasmo Cabrera, reclama a la nueva consejera de Turismo del Gobierno Autónomo, Rita Martín, “que respalde definitivamente el sector náutico de las Islas con más y mejores instalaciones, con menos impuestos y con la puesta en marcha de una comisión de trabajo para buscar soluciones a la preocupante noticia de que el número de extranjeros que visitan Canarias ha descendido en unas 200.000 personas durante los siete primeros meses de este año”.
Para este colectivo de empresarios, “es el momento de que el Ejecutivo se plantee otras alternativas o modelos y dé un apoyo total a un sector que atrae turismo de calidad. De hecho, en otras regiones llevan años apostando por un nuevo concepto de vacaciones acuáticas donde se alquilan embarcaciones, de mayores o menores dimensiones, con patrón incluido. Pero para eso es necesario que se construyan con urgencia más puntos de atraque, siempre respetando el medio ambiente al máximo”.
Erasmo Cabrera afirma que “el Archipiélago está desaprovechando el enorme potencial de riqueza y puestos de trabajo que genera el turismo náutico, tal y como se comprueba en otras autonomías españolas”.
En este sentido, cita como ejemplos a la Comunidad Valenciana, donde existen 37.000 embarcaciones de recreo matriculadas entre motor y vela.
“La Xunta de Galicia acaba de anunciar un proyecto para triplicar su número de puertos deportivos y plazas de amarre para yates. Un plan ambicioso que prevé pasar de las 11.500 actuales a 31.000 atraques en 13 años. ¿Por qué no se hace algo parecido en nuestro Archipiélago? ¿A qué esperamos?”, señala Cabrera. El presidente de Asnáutica insiste en que “otra manera de relanzar el turismo náutico es reduciendo los cánones y tasas que han de abonar los concesionarios y usuarios de las instalaciones. Esto ha provocado un enorme perjuicio en las empresas, derivando los efectos negativos sobre los clientes, que han sufrido un aumento de las tarifas de alquiler por embarcaciones”
Añade que “de hecho, tenemos constancia de que muchas familias aficionadas a la náutica no vienen a Canarias porque prefieren otros destinos portuarios más económicos”.