Diario Sur dedica una amplio reportaje a los cambios experimentados en el Puerto Deportivo de Benalmádena desde que José Luís Moleón, nuevo concejal del Puerto, tomara esta concejalía. Junto a esto, Moleón habla sobre la ampliación del puerto, un proyecto ambicioso pero todavía pendiente.
El Puerto Deportivo de Benalmádena ha sido objeto de un importante lavado de cara en los últimos tres meses. A la limpieza de sus calles y plazas, renovación del alumbrado y tareas de asfaltado se suman una mayor vigilancia policial y observancia de las normas de ruidos y venta ambulante. El objetivo es convertir este enclave en un lugar «más atractivo para el turismo», en palabras del concejal del recinto, Turismo y teniente de alcalde de Benalmádena Costa, José Luis Moleón (MIPB).
Desde que accediera al cargo el pasado mes de junio, el edil –que integra un pacto de gobierno en el Ayuntamento junto a PP y PSOE liderado por el alcalde socialista, Javier Carnero—, ha apostado por dinamizar el puerto «que estaba dejado de la mano de Dios», según recuerda. «Hemos ejecutado ya más de cien acciones concretas», dice, mientras señala la diferencia de color entre una zona de la escollera limpia y otra en la que aún no se ha actuado.
Además de este lavado de cara, el concejal de Turismo ha diseñado un ambicioso plan para atraer al turismo de cruceros, esto es, visitantes de alto poder adquisitivo que pasan pocas horas en la localidad. «Hemos mantenido ya varias reuniones con el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, que se ha mostrado interesado en el proyecto», apunta Moleón, que explica que la idea es traer hasta Benalmádena a turistas que llegan en cruceros a Málaga.
«Es un mercado que está creciendo mucho y queremos aprovechar las potencialidades de nuestra localidad», apunta el concejal de Tunsmo. La idea es enlazar la capital con Benalmádena mediante algún tipo de embarcación más pequeña —por ejemplo, catamaranes— de manera que los crucerisas llegarían al puerto benalmadense, desde donde podrían elegir entre cuatro rutas turísticas.
El puerto deportivo de Benalmádena tiene en el horizonte un ambicioso proyecto de ampliación que lo convertiría en el recinto con más puntos de atraque del Mediterráneo, al pasar de los mil actuales a más de dos mil. La iniciativa, planteada a finales de la década de los noventa, ha atravesado un buen número de dificultades y actualmente cuenta con el visto bueno de la Junta, aunque sigue pendiente una adecuación de ias zonas de acceso y evacuación...