La candidata socialista a la Alcaldía de Málaga, Marisa Bustinduy, rechaza la construcción de un puerto deportivo, defendido por el PP, y aunque admite que hacen falta más puntos de atraque, «que se harán en el puerto, la dársena del Guadalhorce y El Candado», considera «que hay muchos más ciudadanos que necesitan metros cuadrados de zona verde, porque estamos muy por debajo de la media nacional».
Bustinduy insiste en su expresión de «tumbar el Plan General de Ordenación Urbanística» ya aprobado inicialmente, y asegura que volvería al avance. El parón que eso supondría para el crecimiento de la ciudad es «lo menos perjudicial y luego será mejor; si este plan sigue adelante los perjuicios serán irreversibles». Está dispuesta, no obstante, a permitir la construcción por encima de las rondas, «pero de manera muy limitada y sin riesgos, con proyectos muy singulares y equipamientos; tal y como lo ha planteado el PP no estoy de acuerdo, y menos con informes técnicos contraríos».
El urbanismo es su caballo de batalla, aunque sea lo último que lleva en el programa, «porque están primero las personas y luego el urbanismo, como instrumento para dar calidad de vida a esas personas y no al contrario, como ocurre ahora». Por eso defiende la creación de un parque marítimo terrestre «con equipamientos para uso ciudadano» en los terrenos de Arraijanal, «porque es la única franja del litoral de la ciudad de Málaga que todavía está en su estado natural»...