06/03/2011 - Las Provincias (Vía Port News)
El Primer Salón Internacional del Chárter Marina de Dénia ha puesto de manifiesto que los elevados impuestos que soporta el sector del alquiler de embarcaciones de recreo y las restricciones legislativas a las que está sometido está lastrando su competitividad respecto a otros países de la Unión Europea, como Francia e Italia.
El encuentro celebrado en Dénia, reunió a un importante número de personalidades que expusieron sus consideraciones acerca de la actividad del sector en España. Para la organización de las ponencias se contó con la colaboración de Carlos Sanlorenzo y José Luis Fayos, representantes de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas. Las principales conclusiones que se extrajeron están relacionadas con el exceso de impuestos que merman el desarrollo de una actividad que, sólo en las Islas Baleares generó durante el año pasado unos beneficios totales de 209.689.393 euros, según datos aportados por la presidenta de la Federación Nacional de Alquiler Náutico, Cristina Sastre.
En este sentido, Jonathan Syrett, vicepresidente de la Asociación Española de Grandes Yates, aseguró que la aplicación del Impuesto de Matriculación “hace de España el país menos atractivo y competitivo de Europa para el chárter náutico. Por eso no es de extrañar que los grandes yates se vean en otros países europeos como Italia y Francia que sí han sabido potenciar el negocio que conlleva la llegada de estas embarcaciones a sus costas”.
Otro dato aportado por el vicepresidente de la Asociación Española de Grandes Yates es que España deja de ingresar entre seis y 10 millones de euros por la ausencia de yates en sus puertos. Asimismo, Syrett quiso denunciar el acoso que sufren los propietarios de estos yates por parte de la Aduana para el pago del impuesto de matriculación “de un claro afán recaudatorio”.
Siguiendo la línea de la presión fiscal que tiene que soportar el sector del chárter, Raúl Burillo, inspector de Hacienda, reconoció la “falta de adecuación de la normativa tributaria española en clara desventaja con respecto a otros países de la UE y del Mediterráneo ya que debemos soportar una mayor carga de impuestos en la compra y alquiler de embarcaciones deportivas y de recreo”. En opinión de Burillo deberían tenerse en cuenta diversos factores que son protegibles en el aspecto legislador porque de esta forma “se evitarían prácticas defraudatorias provocadas por la mala fiscalidad”.
Otras de las observaciones realizadas por el inspector de Hacienda es la necesidad de reducir el IVA para las embarcaciones de hasta 15 metros de eslora por considerar esta actividad como deportiva. Por su parte, Cristina Sastre realizó una radiografía del chárter como impulsor de los puertos deportivos y de las autonomías que los albergan. De hecho, la gran mayoría de los turistas del chárter hacen uso de servicios turísticos complementarios como es el alojamiento, la restauración, comercios y ocio. Además Sastre analizó las fortalezas y debilidades del sector.
Entre las primeras se encuentran la tradición y la madurez del sector, la conquista de nuevos mercados y la climatología e interés geográfico. Por otra parte, las debilidades hacen referencia a la falta de reconocimiento del sector náutico como sector prioritario por parte de la Administración, la complejidad de la burocracia y la inadecuada fiscalidad.
Finalmente, Julio Marín, jefe de División de Puertos en la Comunitat Valenciana, abordó un tema de gran interés para el sector como es el de las tarifas portuarias. En este sentido, el recargo del 80% que sufren las embarcaciones dedicadas a la actividad chárter fue muy criticado por los empresarios. Marín dijo que esta carga “viene determinada por la intensidad de la actividad náutica que realiza este sector en concreto”.