El sector náutico en Europa no pasa por sus mejores momentos. Así lo constata el periódico El País en un reportaje publicado hace unos días.
"La industria náutica europea, líder mundial por su calidad, se va a pique si las autoridades comunitarias no toman rápidas medidas. El mercado interior es fuerte (48 millones de europeos practican actividades náuticas), pero la crisis ha hundido las ventas a la mitad, solo en sus dos primeros años, y ha puesto el mercado de segunda mano en manos de los bancos, que embargan por impagos embarcaciones compradas a crédito. La exportación sufre un calvario de normativas y aranceles en sus principales mercados, difíciles de superar para una industria de pymes. El sector se queja de que los países asiáticos venden barcos a mitad de precio e incumplen la normativa europea de seguridad y contaminación gracias a la escasa inspección. La situación española se agrava, a ojos de Bruselas, por una fiscalidad injustificada...".