Se da el visto bueno para pemitir la legalización de alrededor de 3.000 plazas alojativas y la posibilidad de ejecutar proyectos turísticos en el medio rural. Sin embargo, el Plan Territorial Especial de La Palma deja aparcados los proyectos turísticos de mayor envergadura, entre los que destacan los cinco campos de golf proyectados en distintos puntos de la geografía insular, varios complejos hoteleros y puertos deportivos.
El Consejo de Gobierno aprobó ayer definitivamente el Plan Territorial de Ordenación Turística de La Palma (PTE) a propuesta del consejero regional de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Domingo Berriel.
A juicio del Ejecutivo regional, la ordenación territorial de la actividad turística de La Palma es uno de los instrumentos para atender las especiales circunstancias económicas y sociales de la Isla, compensar sus desventajas y mejorar el sistema económico insular. Por este motivo, uno de los fines del PTE en el futuro desarrollo insular es un contexto de economía divesificada y perdurable, para el que además será necesaria la formación de los residentes en el adecuado desempeño de dichas actividades y el apoyo a las mismas a través de acciones de fomento desde los distintos niveles administrativos.[