La Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México ha adjudicado a FCC, a través de su filial con Caja Madrid, Global Vía Infraestructuras, la concesión de la autopista Nuevo Necaxa-Tihuatlán, de 85 kilómetros de longitud, con una inversión de más de 400 millones de euros.
Global Vía Infraestructuras se creó hace seis meses con un capital social de 250 millones de euros y tiene participaciones en 35 concesiones de infraestructuras, de las que 17 son autopistas, 12 de ellas de peaje tradicional; 7 concesiones de transporte ferroviario, 4 puertos deportivos y 3 industriales; 2 aeropuertos y 2 hospitales.
Según FCC, la firma del contrato se producirá en los próximos tres meses y el inicio de las obras se acometerá el próximo mes de abril una vez finalizada la fase de redacción del proyecto de construcción.
El contrato comprende la construcción, operación, mantenimiento y conservación del tramo Nueva Necaxa-Ávila Camacho, de 37 Kilómetros y la explotación, operación, mantenimiento y conservación del tramo de Ávila Camacho-Tihuatlán, de 48 Kilómetros.
Una parte de los ingresos que generará la autopista provendrá de los usuarios y el resto del Gobierno Mexicano, en base a criterios de disponibilidad ya que la concesión combina un tramo de peaje real de 37 kilómetros con otro de pago por disponibilidad de 48 kilómetros.
La nueva autopista requiere la construcción de 12 túneles, uno de ellos tendrá casi un kilómetro de longitud, 12 viaductos y 10 pasos inferiores.
El Banco de Santander ha actuado como asesor financiero y asegurador del 100% de la deuda requerida para el primer proyecto de FCC en México tras la creación de su filial de concesiones.