La ampliación de los puertos no es la única solución a la escasez de amarres en temporada alta. Tampoco la primera. El director general de Costas del ministerio de Medio Ambiente, José Fernández Pérez, defendió ayer la construcción de marinas secas, zonas de lanzamiento de embarcaciones y el aprovechamiento de las dársenas de interés general para resolver las peticiones de atraque en época estival.
"Debemos seleccionar las instalaciones adecuadas que no son necesariamente puertos para abrigar 24 horas el yate", resumió el responsable de Costas, quien participó en la jornada ´Desafíos de la náutica de recreo y su impacto turístico´, organizada por la patronal CAEB.
A esta idea se sumó, en cierta manera, Manuel Antonio Patiño, vicepresidente de Ports de les Illes Balears, empresa pública dependiente del Govern autonómico. "Vamos a potenciar marinas secas y puestos de amarre, pero nunca alcanzaremos a cubrir la demanda real", explicó Patiño, quien subrayó la dualidad del sector en las islas, que soporta una masiva afluencia de barcos en verano y "puertos deportivos casi cerrados en invierno".
El sector náutico hizo especial énfasis en la gestión de los fondeos como fórmula alternativa para atender las puntas de demanda de una manera controlada y garantizando la seguridad del tráfico marítimo. Los puertos deportivos proponen asumir la gestión de estos fondeos cuando se encuentren en su zona de influencia...