Francisco Rivas, fundador y ex presidente de la Asociación Española de Empresas Náuticas –considerado por muchos un gurú de la náutica de recreo–, asegura que las empresas gallegas del sector no podrán crecer si no se unen. "No hablo sólo de los fabricantes y astilleros, creo que el cluster debe unir también a los concesionarios de embarcaciones, puertos deportivos, talleres de reparación, servicios (tiendas, restaurantes y puntos de toma de combustible), además del turismo", manifiesta. Para este experto el problema está en que cada astillero va por su lado y no existe "la envidiable situación que tiene el sector de componentes del automóvil".
Uno de los graves problemas de la dispersión de las empresas es la dificultad de estar presentes en los mercados exteriores. "Los fabricantes de países como Reino Unido, Francia o Italia exportan el 90% de su producción. En España las ventas al exterior se reducen al 30% y es muy peligroso pensar que el mercado nacional puede absorber el otro 70% porque llegará un momento que se colapse", explica.
Rivas cree que el cluster debe partir de una reflexión de las propias empresas y que la administración tiene que participar en consolidar este sector. "A mí juicio el papel de las administraciones debe ser el de impulsar las ventas al exterior, con apoyos para la participación en salones internacionales y misiones comerciales", asegura.