La situación ha llegado a un límite. Rafael Vázquez, presidente del Club Náutico, lo ilustra explicando que "a la sede del club llegan peticiones de atraque cada día. Rara es la semana en la que no tenemos alguna", pero el presidente del Náutico no ve nada clara la situación a este problema a pesar de que insiste en que "sobra sitio. Es lo que tiene Sancti Petri, pero sin embargo, falta disponibilidad política para llevar a cabo una ampliación de los amarres". Esas ganas, esa voluntad política es la que más se echa en falta entre los colectivos pesquero y náutico en la península para poner fin a la "sequía" de puntos de fondeado de embarcaciones, ya sean de recreo o de pesca. "Es una lástima que la administración competente no nos permita crecer", se lamenta Rafael Vázquez.
En la actualidad, Sancti Petri cuenta con unos 600 puntos de amarre y se suman los que tiene la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA), la Asociación de Pescadores Caño Chanarro y el Club Náutico Sancti Petri. Tan sólo esta entidad cuenta con esas 1.000 peticiones a las que hacía referencia Vázquez, mientras que en los archivos de la propia APPA se almacenan 408 peticiones para acceder a un sitio en el que dejar fondeada un barco.
Y es que las actividades náuticas están en creciente auge. Una familia que tenga ingresos medios puede acceder a una embarcación de tipo medio (de unos seis o siete metros de eslora), con precios asequibles. Existe un "boom náutico", que lleva a mucha gente a interesarse por poseer una embarcación o a practicar actividades como el surf, el windsurg o el kayak. Pero son muchas familias las que quieren salir a navegar en sus ratos libres y Sancti Petri es un paraíso para conseguir ese objetivo. Pero un paraíso limitado porque, ¿dónde dejar fondeadas esas embarcaciones si no hay suficiente sitio para ello?...