El Grand Prix Costa del Sol cuenta con el apoyo del Club Marítimo de Marbella que alberga los eventos. Los barcos están varados en el Puerto Deportivo de Marbella, en una zona reservada al Club Marítimo.
Se trata de un nuevo circuito que quiere acercar la vela al gran público integrado por una serie de regatas programadas en las que participan barcos monotipo. Es la clase de moda, con unas normas que nada tienen que ver con lo conocido hasta ahora.
El Grand Prix parte de una iniciativa que busca convertir a este deporte en una actividad más cercana al que quiera practicarlo. Desde la organización quieren acabar con el estereotipo de deporte al alcance de unos pocos privilegiados y quieren que los aficionados se diviertan como nunca. ¿Y qué mejor manera para divertir a los amateurs que poner a algunos de los mejores regatistas del momento a competir con ellos? Todos luchan con el mismo barco, aunque los profesionales tienen que dejar ventaja a los principiantes.
Tener como rival a Iñaki Castañer, uno de los mejores regatistas del panorama internacional, es siempre un gran atractivo. Castañer es precisamente uno de los principales impulsores de esta nueva manera de ver la vela. “Ha conseguido aunar fuerzas y sacar adelante este proyecto. Ya hemos celebrado cuatro regatas y la gente de nivel de Málaga sé está animando a participar. Queremos que las regatas dejen de ser carreras de dinero y sean carreras de habilidades”, apunta Mario Arias, miembro de la organización...