La confrontación entre el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía vuelve a estar servida. El escenario que se dibuja para este verano está salpicado por otra disputa, que podría llegar a ser jurídica, con el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) como eje. Todo ello después de que el equipo de gobierno del PP se sirviese de su mayoría absoluta para aprobar en Pleno el planeamiento, al que se incorporan 168 subsanaciones, pero en el que se mantienen los proyectos que la Administración autonómica rechaza: la ocupación de Arraijanal, el salto de ronda, la construcción en las márgenes del río Campanillas, el puerto deportivo en El Morlaco y la edificación en la Sierra de Churriana, entre otros.
Tras la ratificación de las citadas variaciones, el documento pasará a manos de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, a la que compete aprobar o desestimarlo.
Por su parte, la Junta de Andalucía, a través de la delegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, ha afirmado que el alcalde podrá ejecutar las actuaciones programadas en Arraijanal, la ronda Este y la Misericordia, ni el puerto deportivo de El Morlaco...