Pedro García, alcalde de La Mamola, Granada, asegura que, para salir del bache confía en dos proyectos: un puerto deportivo con un hotel de cinco estrellas y una planta de biomasa. Así, que no desespera y cruza los dedos porque tiene «mucha fe».
Y es que a mitad de agosto, el alcalde de La Mamola, García, se puso en huelga de hambre para llamar la atención de los gobernantes que tiene por encima. Su Ayuntamiento ingresó la última licencia urbanística en 2007 y pasa apuros hasta para pagar las nóminas. El endiosiado urbanismo tan sólo le ha aportado a este municipio el dinero de cuatro licencias menores de algunos vecinos que han cambiado ventanas de sitio. Ocurre en La Mamola, un pueblecito costero que apenas supera los 2.000 habitantes, y seguramente sea una epidemia extendida en decenas de localidades pequeñas...