En los muelles de Sevilla atracan estos días decenas de barcos de visitantes llegados para disfrutar de la Feria. El mal tiempo no se ha notado en el Náutico ni en las Delicias, a tope de yates, algunos espectaculares.
El jefe de puerto de Gelves, Francisco Herrero, comentaba que esta época siempre están llenos porque tienen una clientela, sobre todo extranjera –hay barcos procedentes de Alemania, Inglaterra, Francia, Canadá y hasta de EE.UU.– que suele aprovechar la bondad de nuestra climatología para navegar por nuestras aguas. En la actualidad, entre esos barcos y los de gente de aquí, hay atracados en este puerto en torno a 150 barcos, más los 200 que tienen en tierra, y fondeados a la espera de que quede libre un punto de atraque una decena.
Los barcos están diseñados para soportar temporales pero también necesitan buenos amarres para no sufrir los efectos de los fuertes vientos y las tormentas. En el Mercantil, destaca Óscar Santos, los que atracan en el muelle sur lo hacen fondeando el ancla de proa, con la popa pegada al muelle, lo que hace que tengan dos puntos de sujeción; en caso de que hubiera viento se amarran otros cabos a los que los sujetan al muelle. Con eso, añade Santos, en el barco no se nota nada el temporal, pero es que además, apunta, el río a su paso por Sevilla, al estar regulado por la esclusa, es una lámina de agua muy tranquila.
En Marina Yachting, Manuel Recio apunta que al tener pantalanes corridos, el temporal les dificulta el amarre, pero poco más...