Está calculado que cada amarre genera un negocio anual de 36.000 euros en España, lo que significaría hoy casi 320 millones de euros en Galicia, con posibilidades de duplicar el negocio a partir del mapa previsto por la Xunta. La náutica deportiva emplea en el país a cerca de 33.000 personas, de las cuales 22.000 son puestos de trabajo directos.
Salpicados entre los 7.880 kilómetros de la costa nacional se esparcen cerca de 340 puertos deportivos. Casi dos terceras partes se encuentran en el Mediterráneo, frente a los 123 puertos de las áreas del Cantábrico y del Atlántico, que representan el 38% de toda la infraestructura.
Por comunidades autónomas, Baleares se sitúa a la cabeza, con 68 instalaciones, que representan el 21% del total nacional. A continuación la Comunidad Valenciana, con 47 marinas, y Cataluña, con 46. Estas tres regiones aglutinan casi la mitad del total de los puertos españoles.
Según la asociación de Industrias , Comercio y Servicios Náuticos (ADIN), en España se están matriculando anualmente entre 12.000 y 13.000 barcos nuevos. De ellos, por eslora, al menos un 30% están obligados a quedarse todo el año en el agua, lo que supone que se precisarán cada doce meses entre 2.500 y 3.000 nuevos atraques, sólo para cubrir estas incorporaciones.