Los principales bancos gallegos y algunas de las grandes constructoras nacionales preparan su asalto al sector de la náutica de recreo, con inversiones cuantiosas reservadas para la creación y explotación de puertos deportivos en la costa de las provincias de Pontevedra, A Coruña y Lugo.
El negocio será promovido por la Xunta, que en un mes presentará el nuevo mapa autonómico elaborado para este tipo de instalaciones. El futuro escenario, diseñado desde el ente Portos de Galicia, obra ya en poder de la Consellería de Política Territorial y entrará en vigor este mismo año.
Fuentes del sector calculan que serán autorizados cerca de 10.000 nuevos puntos de amarre para yates en el litoral gallego hasta el año 2017. La cifra significaría duplicar el parque actual, que supera los 8.800 puntos de atraque repartidos en más de una treintena de marinas.
El sector ya ha hecho sus cuentas. Serán necesarios cerca de 300 millones de euros (casi 50.000 millones de las extintas pesetas) para cumplir estos objetivos. Las principales firmas con experiencia en el diseño, instalación y gestión de las dársenas deportivas estudian sus posibilidades en la costa y aguardan sólo el pistoletazo de salida de la Xunta para concursar. No estarán solos. Banca y constructoras elaboran cuidadas estrategias para adentrarse en este sector emergente, que ya factura más de 3.170 millones de euros al año en España.
El Banco Pastor anunció hace días su primera inversión de 20 millones de euros en esta línea de negocio. Lo ha hecho en sociedad con la firma viguesa Ronáutica. Juntos, han constituido una empresa dedicada a promover marinas de lujo en todo el mundo (con prioridad para Galicia). Dos de los proyectos estrella serán los puertos deportivos de Baiona y Combarro, que juntos costarán 16 millones de euros y generarán cerca de 700 amarres. La intención es optar a nuevas operaciones en cuanto la Xunta lo permita.
Caixanova, por su parte, se alió con otra constructora gallega, Grupo Atlántico, para el proyecto Marina Atlántica, en Cangas de O Morrazo. Diseñada por Norman Foster, la urbanización incluye una marina de lujo de 420 puntos de atraque que ocupan una lámina de agua de 64.879 metros cuadrados. Fuentes de la entidad financiera con sede en Vigo se declaran abiertos a realizar nuevas incursiones en la náutica de recreo.
Caixa Galicia, a su vez, ya participa junto a Caja Madrid, Iberostar y Sa Nostra en la sociedad Inhova, que adquirió el 70% del complejo de ocio marroquí Mediterrania Saïdia, donde la constructora Fadesa mantiene el 30% restante. El resort privado se sitúa frente a la costa almeriense e incluye un puerto deportivo con más de 800 amarres que estará funcionando en el año 2008.