Siete de cada diez alumnos de las escuelas talleres del sector de la construcción naval han encontrado un empleo, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Cádiz. Este curso, de dos años de duración, se ha convertido en una alternativa para todos aquellos a los que se les pasó -o no quisieron tomar- el tren de la Formación Profesional, ya que aporta una titulación oficial y es el que tiene un grado más alto de inserción laboral. Además, las expectativas de futuro son muy buenas, si se atiende a los planes de ampliación de varios puertos deportivos y la creación de otros nuevos, como el de la barriada de La Paz, en Cádiz o el nuevo club Alcázar, en Puntales.
La demanda es tan alta que muchos de los alumnos del denominado Thalassa II no llegan a completar el curso por recibir ofertas de empleo. De los 35 que comenzaron a principios de 2006 sólo quedan 19.
El anterior curso fue una experiencia piloto, explica la gerente del IFEF, María Jesús Firmat Pérez. «Todo el que quiso encontró un trabajo en esa primera escuela», agregó. Así, cita varias empresas de la provincia -sobre todo de la Bahía- que contrataron a alguno de estos jóvenes: Náutica Benítez, Marina de Puerto América, Insurpol, etcétera.
La idea de ponerlo en marcha surgió del Observatorio que tiene el instituto municipal para detectar yacimientos de empleo, explicó el teniente de alcalde Ignacio Romaní. A partir de ahí, se solicita la subvención y si se concede, el Servicio Andaluz de Empleo gestiona la demanda. Se saca el listado de escuelas taller y se abre un plazo para la inscripción. Pueden participar todos los jóvenes que en el momento de inscribirse tengan menos de 25 años...