Los aficionados a navegar, un colectivo creciente, aprovecharon también para exponer algunos de sus problemas. Por lo visto, con los más 107.000 amarres dispersos por los puertos deportivos españoles no basta, lo cual es un síntoma. "No hay amarres. Tenemos una zodiac en L'Escala y nos vemos obligados a traerla y llevarla. Hay lista de espera de años y lo curioso es que para poder aspirar a uno hay que tener antes una embarcación", denunciaron los gerundenses Pere y Sònia Bonilla...