Más de mil embarcaciones de recreo fondean sin control en las aguas de Baleares durante los días punta del verano, según coinciden en señalar tanto el grupo ecologista GOB como la patronal de puertos deportivos (Anade). Desde ambas entidades se destacan los daños que genera esta conducta, tanto en materia de vertidos como por el impacto de las anclas sobre las praderas de posidonia. La citada organización empresarial propondrá a la conselleria de Medio Ambiente la adopción de medidas para que esta situación pueda resolverse sin necesidad de restringir la arribada de más barcos.

Para cuantificar el problema, Anade explica que estas mil embarcaciones que fondean fuera de los puertos del archipiélago equivalen a la capacidad del Real Club Náutico de Palma. Para minimizar el impacto sobre las praderas de posidonia, el Govern autonómico, con apoyo financiero de la Unión Europea, ha colocado boyas para que los yates puedan amarrar sin necesidad de echar el ancla. Sin embargo, los enclaves instalados resultan insuficientes para atender toda la demanda existente.

El presidente de Anade, Ricardo Ferrer, destaca que ante la decisión del actual Govern de no autorizar nuevas ampliaciones de puertos -que el sector ha asumido sin excesivas tensiones-, insta a buscar fórmulas que permitan minimizar los problemas mencionados, dado que las instalaciones náuticas existentes están ocupadas prácticamente al 100% durante el verano.

La propuesta que la patronal isleña quiere entregar al nuevo conseller de Medio Ambiente, Miquel Ángel Grimalt, durante la entrevista que se espera mantener en septiembre, pasa por crear zonas de amarre provisionales en las proximidades de los puertos ya existentes, ya sea mediante la implantación de balizas o de pantalanes flotantes que pudieran retirarse durante los meses de invierno. Estas iniciativas, en el caso de ser aceptadas, deberían desarrollarse para la próxima temporada estival.

Asimismo, los empresarios proponen dos modalidades según el cliente. La primera se debería adjudicar por el sistema de concesión y estaría destinada a navegantes con primera o segunda residencia cerca del puerto deportivo. El segundo tipo consistiría en puntos de amarre provisionales para usuarios ocasionales, que se alquilarían sólo durante los días en que la embarcación debe de permanecer esta zona.

Desde la patronal Anade se señala que serán los puertos deportivos los encargados de dar servicio a estas embarcaciones para la recogida de basuras y limpieza de sus depósitos, al igual que para ofrecer servicios de lanchas taxi para que los tripulantes puedan desplazarse entre la embarcación y tierra. Ricardo Ferrer no oculta que estos servicios serían cobrados por los puertos deportivos, que obtendrían el correspondiente beneficio económico...