Una de las causas por las que el ex secretario del Ayuntamiento de Marbella, Leopoldo Barrantes, ha sido llamado a declarar está relacionada con el alquiler de locales en el Puerto Deportivo pertenecientes a una sociedad municipal. Esta operación se realizó a instancias de los interesados sin haberse solicitado otras posibles ofertas y con la inclusión de cláusulas que hubiesen requerido un procedimiento negociado. En el alquiler, además, no consta tasación alguna, y se aceptó el precio propuesto por el inquilino, inferior al de tasación.
La titular del Juzgado de Instrucción número uno de Marbella ha imputado a Barrantes en cuatro de las diligencias en las que se ha dividido a la causa de los convenios irregulares, abierta por una querella de la Fiscalía Anticorrupción en julio del año pasado. El ex secretario, que prestó declaración en la mañana de ayer, es el imputado número 42 de un proceso que se inició con una denuncia inicial contra Juan Antonio Roca, Julián Muñoz y el tasador José Mora.
El informe del Tribunal de Cuentas, en el que se basa la querella de Anticorrupción, estima que los cuatro convenios por los que se ha llamado a declarar como imputado al ex secretario municipal supusieron para el patrimomo municipal un perjuicio superior al millón y medio de euros. El más importante corresponde a la enajenación de tres parcelas de la finca 'El Pinillo' en favor de la empresa Benamaina, realizada de forma directa en el año 2000 por el entonces alcalde accidental, Julián Muñoz, operación en la que el Ayuntamiento salió perjudicado en un millón de euros. Las parcelas habían sido adquiridas en 1991 por el Ayuntamiento para su integración en el patrimonio municipal. Sin embargo, el alcalde, Jesús Gil, decidió posteriormente su venta, pese al reclamo de los anteriores propietarios y tras declararse desierta la subasta de las fincas...