El Real Club Náutico de Adra se ha quedado pequeño. Desde su fundación en los años setenta y tras varias ampliaciones, el puerto deportivo concentra un total de doscientos diez amarres de entre los cuales se reservan cuarenta y ocho para embarcaciones en tránsito. La actual demanda de amarres justifica, aún más, las previsiones del Ayuntamiento para ampliar la zona deportiva.
Por otra parte, y consciente de la crisis del sector pesquero, el ente municipal no deja en el olvido a esta profesión de tradición milenaria en la localidad. En este sentido, en 2006 se cerraron las gestiones para que hoy las obras de reordenación del puerto sean ya una realidad. El objetivo es ampliar en número de amarres pesqueros en la zona de poniente para reservar la zona de levante a la flota deportiva lo que permitirá, a largo plazo, generar puestos de trabajo ligados al mundo de la mar que garanticen un futuro prometedor a los hijos de los pescadores que han desechado la posibilidad de continuar con la tradición. En concreto, esta primera fase que se está acometiendo contempla la creación de un pantanal de 5.600 metros para treinta atraques pesqueros y su presupuesto ronda los cuatro millones de euros...