El diario Expansión publica un Especial sobre las diversas posibilidades que, hoy día, se ponen a disposición del aficionado a la náutica para adquirir un barco. Ofrecemos resumen de la información.
Tener un yate era, hasta hace hace pocos años, una quimera, un sueño al alcance únicamente de ricos y famosos. La realidad de hoy es diametralmente opuesta. Aferrarse al deseo e ir más allá de ese ideal se torna posible gracias a los nuevos métodos de financiación. El leasing, el préstamo y la hipoteca náutica han permitido la democratización del lujo y el glamour.
Originario de EEUU, el leasing leasing es una fórmula de alquiler con opción de compra a la finalización del arrendamiento. La adquisición de embarcaciones mediante este procedimiento es bastante más barata que una compra rutinaria. Hay que tener en cuenta, sin embargo, algunos aspectos clave: si se trata de un barco pequeño (menos de 12 metros de eslora), el mejor leasing es el francés (9,8% de IVA); si la nave es de gran eslora (entre 12 y 16 metros), el país más adecuado para hacerse con ella es Italia (entre el 9,8 y el 10%).
Empresas como GC Mer han ofrecido este modelo de financiación en el Salón Náutico 2008 de Madrid que, además, se perfila como como una herramienta básica en la expansión del sector...